Una pareja de Brawley asegura que fue víctima de perfil racial por parte de la Patrulla Fronteriza en un incidente ocurrido el miércoles 6 de agosto cerca de Jacumba, en el condado de San Diego.
Según relataron, viajaban hacia una cita dental cuando un vehículo oscuro sin distintivos comenzó a seguirlos por la zona rural y, tras encender sirenas, les ordenó detenerse. Los agentes, que portaban máscaras, explicaron que la detención se debía a maniobras de manejo y a la presencia de un “extranjero conocido” en el área.
La pareja grabó el encuentro, en el que reiteraron que no consentían revisiones sin orden judicial. Minutos después, una unidad canina localizó una pequeña cantidad de cannabis adquirido legalmente en California, lo que llevó a los agentes a advertirles que podían arrestarlos y confiscar su vehículo.
Finalmente, tras unos 30 minutos, fueron liberados con una advertencia. La Patrulla Fronteriza no ha emitido declaraciones oficiales. Los afectados dicen que comparten su experiencia para alertar sobre lo que consideran una violación a sus derechos civiles.
Nota por Austin Bueno
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