Perder un vuelo es algo que ha provocado molestia y angustia a muchos viajeros, pero fueron estos mismos sentimientos los que llevaron a una mujer a tomar medidas desesperadas al fingir una amenaza de bomba en un aeropuerto con el objetivo de que su novio pudiera abordar el avión.
Todo ocurrió el pasado 27 de abril cuando el novio de la mujer iba tarde al aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, para tomar su vuelo con destino a Chile, por lo que tomó la inesperada y pésima decisión de llamar para hacer una falsa advertencia de bomba pensando que el caos ayudaría a su novio a llegar a tiempo.
El call center de Ezeiza informó a las autoridades que recibió una llamada en la que una persona, presuntamente femenina, aseguraba haber colocado un explosivo casero al interior de una mochila que había dejado en un baño ubicado en el área de llegadas internacionales.
La llamada provocó una fuerte movilización por parte de las autoridades y se activó de inmediato el protocolo de seguridad del aeropuerto, evacuando a todos; además, por la ubicación en la que fue detectada la llamada, también enviaron una alerta al Aeropuerto Internacional Islas Malvinas.
Mujer podría ir a prisión
Tras la falsa amenaza de la bomba, llegó al aeropuerto el Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales junto con elementos de Sanidad y Bomberos, quienes determinaron más tarde que no existía tal amenaza y reanudaron las operaciones del lugar.
Nada salió bien para la mujer, pues además de que su novio sí perdió el vuelo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria inició una investigación y lograron localizarla, así lo informaron autoridades al diario La Nación.
Un juez ordenó un cateo a la casa de la mujer que hizo la falsa amenaza de bomba y este se realizó el pasado viernes 20 de mayo, en el sitio se encontraba el novio acompañándola y la policía decomisó el celular desde donde se realizó la llamada.
Ahora la mujer podría enfrentar cargos por suscitar tumultos o desórdenes, mismos que el Código Penal en Argentina castiga con hasta seis años de prisión.