El presidente Andrés Manuel López Obrador prohibió las máquinas tragamonedas que en los últimos años tuvieron un auge tanto en casinos, así como en establecimientos como farmacias y tienditas, dado que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se autorizó su uso en 2016 tras ser aprobado por unanimidad por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sin embargo, desde este jueves 16 de noviembre, a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó la reforma al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos que prohíbe el uso de las máquinas tragamonedas que forman parte de los “sorteos de números o símbolos a través de máquinas”.
¿Por qué AMLO prohíbe las máquinas tragamonedas?
El decreto indica que el gobierno federal dejó de emitir nuevos permisos para que los establecimientos de juegos de azar tengan las máquinas tragamonedas, por lo que además señaló que los negocios que tengan esos tipos de maquinaria sin que tengan la autorización de las autoridades incurren en un delito.
Para López Obrador, las máquinas tragamonedas son una forma de vulnerar la seguridad, sobre todo de los menores de edad. El proyecto de la federación indica: “El Estado Mexicano tiene la responsabilidad de salvaguardar los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad, evitando los efectos potencialmente dañinos del juego con apuesta y azar que puedan impactar en la niñez, la adolescencia, la juventud del País y sus adultos mayores”.
En ese sentido, la Dirección General de Juegos y Sorteos establece: “Las máquinas tragamonedas prohibidas por la ley son una fuente de corrupción de menores, su uso no es un juego, es una adicción que abre la puerta la delincuencia”, indicó al asegurar que tiene identificada dicha práctica:
Tenemos información de que detrás del uso e instalación de este tipo de máquinas existe una amplia red de delincuencia organizada
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¿Qué día dejan de operar las máquinas tragamonedas?
El decreto fue publicado este jueves en el DOF para que a partir de este viernes 17 noviembre entre en vigor en todo el país. Sin embargo, se estableció que los negocios que cuentan con los permisos para tener uno de los dispositivos, pueden seguir en funcionamiento.
Pero el uso de las máquinas tragamonedas en los sitios con permiso ya no se renovará y dejarán de operar de manera definitiva una vez que termine el tiempo en que fue otorgada la autorización, tomando en cuenta que tendrán como máximo 15 años para las concesiones que recibieron 25 años de permiso.
De tal manera que la medida terminará con un peligro para la sociedad, indicó la Dirección General de Juegos: “Representan un peligro latente para la sociedad. Estudios demuestran que la adicción que genera este tipo de máquinas tragamonedas es considerada por los médicos como la ‘cocaína-crack’ de los juegos de apuestas”.
La adicción de menores de edad a las maquinitas tragamonedas implica en la mayoría de los casos deserción escolar, y va acompañada de actos de violencia para obtener dinero (robos o pandillaje)
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