Donald J. Trump ganó la reelección para la presidencia de los Estados Unidos a las 4:37 horas del centro de México, al rebasar los 270 electores necesarios para obtener la máxima legislatura de la Unión Americana.
Aunque se trataba de una mera formalidad, fue hasta esa hora cuando el colegio electoral de Wisconsin, considerado uno de los llamados “estados columpio”, confirmó que la candidatura de Trump y Vance obtuvo la victoria en ese territorio.
Con ello, el político neoyorquino alcanzó 277 grandes electores, con lo que supera el requisito de los 270 representantes mínimos para hacerse con la presidencia de una de las potencias mundiales.
Trump ya había celebrado su triunfo horas antes durante una reunión en el resort de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, donde dirigió un discurso en el que habló de iniciar una “época dorada” para Estados Unidos.
Derrumba Trump la “muralla azul”
Hasta el momento, el polémico candidato republicano ha ganado cuatro de los siete llamados “estados columpio”, los cuales impulsaron su apuesta por la presidencia del vecino país del norte.
Con su discurso, a veces agresivo, logró erosionar el llamado “muro azul”, estados al norte de Estados Unidos donde los demócratas tenían fuerza, como Pensilvania, obteniendo el triunfo en los territorios en disputa de Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin y el propio Pensilvania.
De acuerdo con las proyecciones de The New York Times, se prevé que el candidato republicano también obtenga el triunfo en los otros tres estados disputados: Nevada, Arizona y Michigan.
Con ello y con el triunfo pronosticado en Alaska, Trump incluso podría superar los 300 electores, arrasando con las elecciones contra lo que hasta hace unos días señalaban encuestas realizadas por distintos medios locales.
Aseguran republicanos control del Senado, van por la Cámara Baja
Con 51 asientos en la Cámara de Senadores, los republicanos tendrán el control absoluto de la cámara alta durante el segundo periodo de gobierno de Donald Trump, con lo que garantiza cierta estabilidad para su mandato.
Las tendencias indican que este control también podría concretarse en la Cámara de Representantes, donde el Partido Republicano ya tiene asegurados 196 asientos, restándole solo 17 para obtener la mayoría.
