La crónica de una muerte anunciada se puede aplicar en la intentona de realizar un plebiscito en Tijuana que tomara en cuenta al ciudadano para tener voz y voto en el confinamiento privado de un carril del Corredor 2000. El PRI exhibió el fallo del instituto electoral.
Las causales y razones por las que se declaró improcedente el plebiscito, de acuerdo con el PRI, eran surrealistas, y hasta Rosarito se desmarcó del tema.
La razón institucional del IEEBC fue que, para no entorpecer el tránsito libre del corredor, el tema resultaba intrascendente e irrelevante, aunque esto imposibilite un crecimiento natural y gratuito en el futuro.
Nota por Rafael Torres
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