Un hombre llegaba tarde para entrar a trabajar en Argentina y por ello comenzó a correr a gran velocidad para evitar que lo sancionaran en su centro laboral; sin embargo, la persona fue confundida por varias personas, entre ellas empleados de una empresa de refrigeración de carnes, quienes lo persiguieron para golpearlo.
Lo anterior debido a que los perseguidores del empleado pensaron que acababa de cometer un robo, por ello escapaba a toda velocidad, ya que la zona donde ocurrieron los hechos sufren de problemas de inseguridad, la cual está ubicada en la avenida Cristianía y Ruta 3 en Isidro Casanova en el municipio La Matanza.
¿Qué pasó con el trabajador confundido con un ratero?
En el metraje compartido en las redes sociales se observa en la toma fija de un negocio cuando el hombre apurado corría para llegar a su lugar de trabajo, portaba ropa de vestir y una camisa y cargaba una mochila sobre sus hombres. Instantes después de que pasó, se ve a algunas personas que corren en la dirección donde se fue el empleado.
Asimismo comenzaron a llegar trabajadores de la empresa de refrigeración y entre todos dieron una golpiza al hombre que solo corría para no llegar tarde a su centro de trabajo; el cual pudo ser auxiliado por la policía gracias a que un joven que pasaba por la zona dio aviso a las autoridades.
Los trabajadores que golpearon al empleado se retiraron del lugar luego de enterarse de que la persona a la que dieron una golpiza no era ningún delincuente. “Lo golpeaban sin motivo. Entre cinco le pegaban. Yo justo estacionaba el auto y llamé”, explicó un testigo citado por “TN”, quien agregó: “Encima ahora están allá y se están muriendo de risa”.
¿Qué ocurrió con los agresores del empleado confundido con un ratero?
Cuando los habitantes del barrio se enteraron de lo acontecido, fueron a buscar a los trabajadores que fueron identificados como carniceros. La empresa tuvo que bajar la cortina de acero para evitar que los policías se los llevaran arrestados, además de que una turba buscaba que pagaran la agresión.
“Estaba en el lugar. Tuvieron que bajar la persiana del frigorífico porque los choferes querían pasar por arriba a la policía y comerse crudos a los carniceros”, dijo uno de los testigos.
