El secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial no pudo garantizar la seguridad del embovedado del Río Nuevo ante el tránsito vehicular.
Explicó que en puntos específicos, como los retornos donde cruzan los automóviles sobre la bóveda, se utilizó un tipo de construcción diferente. No obstante, especialistas han advertido que el concreto presenta señales claras de deterioro.
El funcionario reconoció además que, hasta el momento, no se cuenta con un estudio estructural que determine las condiciones actuales de la bóveda del río. Señaló que llevar a cabo un estudio a profundidad resulta complicado, casi imposible; no obstante, especialistas destacan que existen otras técnicas que podrían emplearse para identificar posibles daños.
Finalmente, indicó que considera poco probable que alguna sección del río o de la bóveda llegue a colapsar por el peso de los vehículos.
Nota por Roberto López e Israel González Cano
Red informativa #canal66 #canal33mx #noticias